Hacer surf al amanecer o subir a un volcán para ver la salida del sol es una forma maravillosa de empezar el día.
Limpiar una playa después para devolver algo a la naturaleza a cambio hace que una experiencia positiva sea aún más satisfactoria y es sin duda la actividad favorita de nuestros perros.
Fuerteventura se encuentra en el océano Atlántico y está rodeada de aguas profundas con fuertes corrientes. Grandes cantidades de residuos de plástico llegan a nuestras playas y arrecifes.
Toneladas de redes, cabos, boyas y otras artes de pesca. Botellas y sus tapones, todo tipo de envases, juguetes, cepillos de dientes, encendedores, bastoncillos de algodón… Todo tipo de artículos de plástico desechables llegan a la costa.
Si estás en la playa, prácticamente tropiezas con ellos.
Bueno, todo el mundo prefiere playas limpias y aguas puras, pero el plástico en el mar no es un problema puramente estético.
Descompuesto por los elementos en los llamados microplásticos, el plástico de los océanos se confunde con comida o es ingerido accidentalmente por las criaturas del mar y de la playa.
Daña y mata a animales desprevenidos, entra en la cadena alimentaria y acaba en nuestros platos.